Indicadores de calidad de suelo en diferentes estados del bosque seco tropical de Ecuador

Abstract

La presión antropogénica continuada se reconoce como uno de los principales desencadenantes de la pérdida de diversidad en los bosques tropicales estacionalmente secos. Aunque hay algunos trabajos relacionados con la flora y la fauna de estos habitas [1], existe menos información sobre la salud de los suelos que los sustentan. En el presente trabajo se evalúa el potencial de diferentes parámetros físico-químicos y bioquímicos del suelo como indicadores de pérdida de funcionalidad del suelo a lo largo de un gradiente de degradación en diferentes estados de bosque seco tropical. Se realizaron dos muestreos (0-10 cm) de suelo uno al final de la época seca en septiembre de 2021 y otro en mayo de 2022, final de la época húmeda. El contenido total de carbono en el suelo sufrió una reducción del 30, 50 y 65% en los estados más degradados de bosque (simplificado, dominado por arbustos y tierra árida) respecto a los contenidos en estados de bosque más naturales (bosque natural y semi-natural) de promedio para ambos muestreos estacionales. La relación entre MO particulada y asociada a minerales se mantuvo constante para todos los habitats, salvo para las de tierra árida, cuyo valor fue significativamente más alto, demostrando que el poco carbono que queda en esos suelos tiene una mayor contribución relativa de MO particulada, un tipo de carbono lábil y fácilmente sujeto a mineralización. Los contenidos de N total, nitratos y amonio mostraron la misma tendencia hacia una pérdida de fertilidad con el aumento de la presión antrópica. Algunas actividades enzimáticas relacionadas con la dinámica de C del suelo fueron también analizadas. Los resultados de deshidrogenasa y β-glucosidasa indican mayores valores de actividad en el bosque natural y seminatural. En el muestreo realizado después de la estación húmeda estos valores de actividades siguen la misma tendencia, pero disminuyen con respecto a los valores obtenidos en al final de la estación seca. Este hecho está muy relacionado con las pérdidas de C hidrosoluble registradas después de las lluvias torrenciales que se registran en estas zonas y que sobre todo afectan a las tierras áridas y en menor medida los bosques naturales y seminaturales.