Problemas económicos y jurídicos de la producción frutal

Abstract

La fruticulutra ha dejado (lo ser una cuestión de simple práctica y experiencia. Actualmente, afirma Lecrenier, el cultivo frutal está esencialmente guiado por la economía. La técnica ha sido y será indispensable por ser base absoluta de toda producción, pero esa producción está de tal forma orientada por la economía que, en nuestros días, los estudios económicos constituyen una de las bases fundamentales de la arboricultura frutal. El creciente interés despertado actualmente en España en torno a esta rama de la producción agrícola parece fundamentado, dentro de limites prudentes, en la extensión del nivel de vida y consiguiente aumento del consumo interior y en las posibilidades de nuestra producción de frutos, sobre todo por su precocidad, en los mercados exteriores.

EL Informe del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento sobre el desarrollo económico de España, en sus recomendaciones sobre la futura orientación de los cultivos, indica la conveniencia de dedicar más importantes recursos a la producción de cosechas de valor elevado o intermedio, entre ellas, las frutas.

Son objetivos del presente trabajo, los siguientes: — Resaltar el gran influjo de la economía en la producción frutal de nuestros días. — Exponer las importantes diferencias que en cuanto a necesidades de capitales y a su movimiento se refiere, pueden existir de acuerdo con las diferentes concepciones bajo las que puede practicarse el cultivo frutal. - En consecuencia al punto anterior, llegar a unas conclusiones prácticas que puedan orientar a quienes, en posesión de cierta extensión de tierra y en determinada situación financiera, decidan dedicar su actividad a la fruticultura.

—- Recoger, a través de la correspondiente revisión bibliográfica, las tendencias que parecen informar la actuación de los fruticultores europeos en el momento presente. —- Por otra parte, señalar la imperiosa necesidad con que las pequeñas y medias explotaciones agrícolas en general y frutícolas en particular, se ven impelidas a la asociación. —- Analizar que tal asociación debe Ir encaminada a la çonsecución de unidades de estructura racional que resulten competitivas en la producción y, sobre todo, en la comercialización de sus cosechas, y considerar las cooperativas como el instrumento más idóneo, entre los brindados por nuestro ordenamiento jurídico, para la consecución de tales finalidades. — Por último, comentar algunos problemas planteados a las cooperativas frutícolas por la vigente Ley de Cooperación de 2 de enero de 1942, razonando los mismos con algunas aportaciones de carácter absolutamente práctico.