Revelando la geometría en profundidad de las fallas activas que limitan el valle del Guadalentín mediante sísmica de reflexión de alta resolución: resultados preliminares

Abstract

[EN]: To produce seismic hazard assessments to the current state-of-the-art, it is essential to characterize the active faults in terms of geometry, interrelation and seismotectonic status. The Guadalentin Depression is the main basin within the Eastern Betic Shear Zone, which corresponds to a NE-SW tectonic corridor bounded by the Carrascoy, Alhama de Murcia and Palomares faults, from north to south. Although a number of active tectonics and paleoseismological studies have been carried out in these faults, almost nothing is known about their geometry at depth. To unveil the deep structure, geometry and upper Neogene deformation history of these faults we have carried out a high-resolution seismic reflection survey. The acquired seismic profiles will allow to improve our understanding of the deep geometry of the known active faults (up to 2 km depth), as well as to identify potential buried branches and will help to reduce the uncertainties in seismic hazard assessment.

[ES]: Para producir evaluaciones del peligro sísmico actualizadas al estado del arte actual, es esencial caracterizar las fallas activas de una región en términos de geometría, interrelación y estado sismotectónico. La depresión del Guadalentín es la principal cuenca cuaternaria dentro de la Zona de Cizalla de las Béticas Orientales, la cual corresponde a un corredor tectónico con dirección NE-SW delimitado por las fallas de Carrascoy, Alhama de Murcia y Palomares, de norte a sur. Aunque varios estudios de tectónica activa y paleosismología se han centrado en estas fallas, su geometría en profundidad es bastante incierta. Para revelar la estructura profunda, la geometría y el historial de deformación desde el Neógeno superior de estas fallas, hemos llevado a cabo un estudio de sísmica de reflexión de alta resolución. Los perfiles sísmicos adquiridos permitirán mejorar nuestra comprensión de la geometría profunda de las fallas activas conocidas (hasta 2 km de profundidad), así como identificar posibles ramas ciegas, y ayudarán a reducir las incertidumbres en los cálculos de peligrosidad sísmica