Praderas en el regadío

Abstract

El desarrollo ganadero de cualquier región, zona o país, depende principalmente del desarrollo previo, o por lo menos paralelo; de sus recursos forrajeros. Estos recursos constituyen la indispensable base de alimentación de toda clase de ganado; los forrajes forman, en la mayoría de Ios casos, parte muy esencial y muy principal de la ración alimenticia de los animales que se crían con diversos fines y propósitos. Por esta razón el problema del fomento de la producción forrajera se convierte, en nuestro país, en un problema de primer orden. El impulso que se pretende dar al desarrollo de nuestra cabaña nacional no tendría éxito si na fuera acompañado de otro impulso dirigido, esta vez, hacia la mejora cuantitativa y cualitativa de los forrajes.

Para ello se exploran o deben explorarse todas las posibilidades de nuestra agricultura. Entre tales posibilidades pueden ocupar un lugar muy destacado praderas polífitas temporales, cultivadas en los terrenos regables, en rotación con otras plantas y aprovechadas bien directamente por los animales en régimen de pastoreo, o bien a través de un sistema mixto de pastoreo y de siega aplicado de acuerdo con el ritmo de crecimiento de las diversas especies, componentes de las praderas no tan sólo constituyen o constituirían una importante fuente de recursos forrajeros, sino que también presentan muchas otras ventajas de gran valor. Las vamos a comentar brevemente.