Génesis y distribución de las distintas formas de carbono orgánico edáfico en las Tablas de Daimiel

Abstract

Las Tablas de Daimiel constituyen un ejemplo de humedal semiárido formado por la inundación de dos ríos (Gigüela y Guadiana), así como por manantiales de aguas subterráneas. Desde hace varias décadas, la dinámica natural de las Tablas se ha alterado radicalmente, dependiendo su existencia en la actualidad de los aportes, escasos y erráticos, del río Gigüela y de los trasvases y alimentación artificial con pozos. Como sucede con otros humedales, la gran producción de materia orgánica, debida a la presencia de abundante agua y nutrientes, así como la inundación más o menos permanente de la zona, ha hecho históricamente de las Tablas un importante depósito de carbono. Esta tendencia histórica a la acumulación de materia orgánica (Domínguez-Castro y col., Tellus (2006) 58B, 573-585.) podría estar cambiando en la actualidad hacia una pérdida neta de la misma, ocasionada por los procesos de desecación a los que el humedal se ha visto sometido en las últimas décadas. Con el fin de estudiar la distribución actual de las distintas formas de carbono orgánico en los suelos y sedimentos de las Tablas, se han tomado muestras de suelos en 20 puntos del humedal, analizando el contenido de materia orgánica total y de tipo húmico en los mismos. Con objeto de disponer de más información sobre el posible origen de la materia orgánica y los diferentes tipos de carbono (unidades estructurales y grupos funcionales), se han adquirido los espectros de RMN de 13C en estado sólido y condiciones de adquisición cuantitativas de muestras descarbonatadas de turba total, ácidos húmicos (fracción soluble a pH alcalino, e insoluble a pH ácido) y huminas (formas de C insolubles en solventes orgánicos e inorgánicos a todos los valores de pH) extraídos de distintos tipos de sedimentos. Las abundancias relativas de los diferentes tipos de C (alquílico, O-alquílico, aromático/insaturado y carbonilo) permiten distinguir 4 tipos de muestras, que indican el predominio de diversos focos locales de carbono (plantas vasculares, plantas no vasculares -algas y bacterias-, y la incidencia zonal de procesos perturbadores de la acumulación y transformación de la materia orgánica edáfica, como son el el fuego o alteraciones diagenéticas asociadas con la drástica alternancia climática, irradiación solar y desecación periódica de la zona. Considerando estos planteamientos, se han podido establecer patrones y mecanismos de acumulación de carbono en las Tablas dependiendo de los factores ambientales, fundamentalmente de la hidromorfía de suelos y sedimentos (períodos de inundación variables).