Las narradoras y su inserción en la sociedad literaria de la transición política española (1975-1982)

Abstract

Uno de los cambios más claros que tuvo lugar en el panorama literario de la Transición política española fue la atención prestada por las editoriales, los medios y el público lector hacia la obra de las escritoras, proclamándose entonces el "boom" de la narrativa de mujeres. La investigación de la producción de más de 100 escritoras que publicaron novedades narrativas entre 1975 y 1982 ha permitido conocer su inserción en la sociedad literaria del período: el logro de importantes éxitos de ventas (firmados por Carmen Conde, Rosa Montero, Montserrat Roig y Mercedes Salisachs), la proliferación de nombres y títulos nuevos (Cristina Fernández Cubas, Clara Janés, Marina Mayoral, Ana Mª Moix, Lourdes Ortiz, Soledad Puértolas, Carme Riera, Esther Tusquets, etc.), la publicación de reediciones de autoras muy activas en la posguerra (Rosa Chacel, Carmen de Icaza, Carmen Laforet, Luisa Mª Linares, Ana Mª Matute y Mercè Rodoreda, destacadamente), y la consecución de prestigiosos premios literarios. El fenómeno literario respondía al creciente acceso de las mujeres a la educación superior y al mundo laboral, con la consiguiente repercusión en su mayor dedicación a la escritura, y el interés de las lectoras por acercarse a una literatura más próxima a sus inquietudes y expectativas. Las escritoras cultivaron diferentes géneros y tendencias: la recreación de la memoria personal y generacional, la plasmación de las vivencias femeninas de actualidad -en la línea del realismo social-, la fantasía narrativa y la revisión de figuras históricas y míticas del patrimonio cultural español y occidental. Trataron temas nuevos y ofrecieron perspectivas novedosas de la reciente inserción de la mujer en la vida profesional y de los conflictos provocados por los profundos cambios que afectaban entonces a las relaciones de pareja y a la propia estructura familiar. Su interés por reflejar la experiencia de las mujeres explica la frecuente utilización de la primera persona narrativa y la notable subjetividad en la perspectiva adoptada, que fue característica común de su producción literaria del período.