(IMF) TVII. Etnoarqueología en Tierra del Fuego: El yacimiento Túnel VII : [19]  

La segunda fase del primer proyecto "CONTRASTACIÓN ARQUEOLÓGICA DE LA IMAGEN ETNOGRÁFICA DE LOS CANOEROS MAGALLÁNICO- FUEGUINOS EN LA COSTA NORTE DEL CANAL BEAGLE" requería la detección y excavación de un yacimiento (con características particulares de antigüedad, ubicación y estado de conservación) a fin de iniciar la contrastación por vía arqueológica de la imagen etnográfica (conseguida en la primera fase del Proyecto).

Después de prospecciones tendientes a detectar un yacimiento cuya antigüedad estuviese entre el siglo XVIII y el fin del XIX (En antigüedades mayores la influencia europea sobre la forma de vida aborigen no habría sido suficientemente significativa, y en nuestro siglo la sociedad aborigen estaba ya demasiado modificada) se seleccionó el Sitio Túnel VII (un análisis radiocarbónico efectuado en el Instituto de Geocronología y Geología Isotópica (INGEIS, BBAA) sobre una muestra de carbón obtenida en un sondeo, indicó una antigüedad de 100 años AP + 45 (AC 871)), en la zona central del canal Beagle ( lo que aumentaba la seguridad de contrastación arqueológica de la imagen etnográfica, pues corresponde a la porción del territorio yámana más documentada por las fuentes históricas).

El sitio ocupa una superficie inclinada norte-sur con un gradiente de 4 metros verticales en 20 horizontales; esa superficie llega hasta la orilla de una playa de guijarros cuyo ancho varía -según las mareas- entre 6 y 18 metros. Se cumplieron cinco campañas de excavación: enero-marzo de 1988 y 1989 y enero-febrero de 1990, 1992 y 1993.

Túnel VII ocupaba parte de dos niveles aterrazados sucesivos que podrían contener ocupaciones diacronizables por lo que planteamos como unidades de excavación cuatro cuadrículas de cuatro por dos metros: tres (CI, CII y CIII) sobre el nivel más bajo y una (cuadrícula IV) sobre la pendiente que conducía al siguiente (para corroborar si existía o no discontinuidad estratigráfica), La primera campaña reveló que en realidad la situación podía ser una mezcla de ambas posibilidades. Así pues, para la segunda suspendimos la excavación de la cuadrícula IV e iniciamos más al norte otras cuatro cuadrículas de similares dimensiones que las anteriores. Para la tercera campaña resolvimos: concentrar la tarea de excavación en las cuadrículas II y III donde había indicios de una depresión circular y eliminar el testigo de un metro de ancho que las separaba, con el fin de lograr una visión más integral del espacio. En la cuarta campaña se eliminó el testigo entre las cuadrículas I y II. Llegamos a tener simultáneamente al descubierto una superficie continua de 40 m2.