Alfalfa en el regadío de la zona del Ebro

Abstract

La alfalfa (Medlcago saliva, L.) es, sin duda alguna, la más importante planta forrajera que se cultiva en España. En la zona del Ebro este cultivo ocupa alrededor del 15,5 % de la superficie regada, produciendo de orden de tres millones y medio de toneladas métricas de forraje verde, que se traducen en más de 875 mil toneladas de heno. Además de su gran valor como productora de forraje de excelente calidad, la alfalfa presenta muchas otras ventajas, entre las que hay que destacar su poder mejorante del suelo, su valor social como planta melífera y su valor industrial como fuente de materias primas para uso industrial y medicinal. A pesar de todo ello el cultivo de alfalfa no alcanza en nuestra región ni en España, las superficies que creemos debería alcanzar. De entre las diversas razones que podrían aducirse como causa principal de este fenómeno, la falta de suficiente información sobre las diversas virtudes y valores de esta importante especie forrajera y sobre los medios y técnicas de su cultivo puede ser una de las más importantes. Resulta que la literatura agrícola española es más bien pobre en trabajos sobre alfalfa y la extranjera, mucho más extensa, no llega a todos los agricultores.

Por ello nos hemos propuesto resumir en el presente trabajo que ofrecemos sobre todo al agricultor, los aspectos más importantes, referentes al cultivo y a la utilización de alfalfa. Muchas de las consideraciones que contiene son fruto de la propia experiencia, otras proceden de informaciones recibidas de ilustres técnicos y agricultores amigos y las demás fueron consultadas en las publicaciones referentes al tema. El trabajo contiene sólo tres capítulos: en el primero se explican las virtudes y los valores de la alfalfa, en el segundo los métodos y las técnicas de cultivo y en el tercero los modos y sistemas de producción y aprovechamiento de forraje y de semillas. En estos dos últimos capítulos resumimos las técnicas que se utilizan en la zona del Ebro de modo habitual e indicamos luego las mejoras que podrían introducirse para conseguir producciones más voluminosas y de mejor calidad. Este trabajo no pretende, ni mucho menos, ser exhaustivo. Sólo constituye una aportación más a la difícil ciencia de forrajicultura de la zona del Ebro, sin cuyo fomento no puede ni pensarse en el desarrollo de la ganadería. Y todos estamos de acuerdo en que el desarrollo ganadero debe constituirse en una de las principales metas del desarrollo agrario de esta región de España.