Eliminación Biológica de contaminantes

Abstract

En los reactores de tercera generación o de lecho fluidizado, el soporte sobre el que las bacterias se fijan está formado por un lecho de partículas granulares puesto en movimiento por una corriente de fluido. Las ventajas de los reactores de lecho fluidizado reposan en la movilidad de las partículas sólidas, ya que esto permite asegurar una buena mezcla en el reactor. La utilización de partículas de pequeño tamaño (100-1.000 μm) permite ofrecer a las bacterias superficies específicas importantes. En consecuencia, se pueden alcanzar concentraciones muy elevadas de microorganismos, de hasta 50 a 60 g L-1. A escala industrial, se han llegado a alcanzar cargas volúmicas de 20 a 30 kg DQO m-3 d-1. Cargas igualmente elevadas, de 100 hasta 150 kg m-3 d-1, han sido aplicadas a escala piloto. Estos valores son muy superiores a los obtenidos en los filtros anaerobios e incluso en los UASB. Además, los reactores de lecho fluidizado alcanzan rendimientos de depuración superiores al 80% y TRH muy cortos (inferiores a 12 horas), en comparación con otros procesos anaerobios